En sociocracia cada círculo elige a una persona para que sea quien guie las reuniones. La manera de facilitar una reunión sociocrática requiere de cierta habilidad, ya que es necesario prestar atención al objetivo de cada punto y al tiempo dedicado a estos y, paralelamente, cuidar que todas las voces sean escuchadas.
Aspectos relevantes en una facilitación sociocrática
Para que la facilitación funcione, es muy importante:
- La parte previa a la reunión. Cuanto más consigamos ajustar los tiempos de cada punto a lo que realmente van a tomar, más fácil será que quien facilita consiga cumplir dichos tiempos.
- Que haya claridad sobre si el punto de reunión es una Información, una Exploración o una Decisión.
- Que quien facilita consiga guardar el equilibrio entre la eficiencia y escuchar todas las voces.
- Que haya distinción entre su voz como miembro y su voz como facilitador/a.
Además de todo esto, algo que se precisa en facilitación sociocrática es estar lo más presente posible, ya que aunque tengamos una ruta y una agenda, la realidad es cambiante y hay información, situaciones y decisiones que surgen cuando los miembros se reúnen y en ese momento habrá que ser ágil en decidir cómo abordarlo.
También es muy valiosa la capacidad de síntesis de las personas que facilitan la reunión, ya que eso permite dar libertad de expresión a los miembros, pero luego recoger en breves palabras o ideas principales lo escuchado, para poder tener mayor claridad respecto a los siguientes pasos.
En la parte más técnica, una persona elegida para facilitar reuniones sociocráticas, necesita conocer los procesos sociocráticos básicos:
- Toma de decisiones por consentimiento.
- Procesos de selección.
- Retroalimentación de roles y procesos.
Respecto a la pregunta de si la persona elegida como facilitadora necesita ser también hábil en resolución de conflictos, la respuesta no es cerrada. Siempre será beneficioso que tenga ciertas habilidades y herramientas de resolución de conflictos para que cuando surjan tensiones sea capaz de abordarlas y mitigarlas, en la medida de lo posible. Pero también es posible hacer visible dicha tensión y buscar el mejor lugar y/o manera de abordarla, que en muchos de los casos suele ser fuera de la reunión (aunque sea con las mismas personas que asistieron a dicha reunión).
Hay personas que tienen habilidades innatas para la facilitación, pero también es algo que se puede aprender y practicar. Lo importante es que elijamos a la persona del grupo que creamos que puede hacer mejor esta labor para el círculo y no esperar a que sea “el candidato o la candidata perfecta”. Como todo en sociocracia, nuestra aspiración es que sea “suficientemente buena por ahora”.
Si estás interesado/a en aprender más sobre facilitación sociocrática, puedes consultar nuestras formaciones anuales.
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