La promesa clave de la sociocracia es que todas las voces importan. En realidad, nuestras prácticas sociocráticas actuales no bastan para superar el modo en que la sociedad oprime sistémicamente las voces de las personas de origen pobre, no blancas, transexuales, discapacitadas, etcétera.

Ejemplos de cómo puede manifestarse esta dinámica

Todas las personas hablan por rondas en una reunión, pero los participantes sólo reconocen las ideas aportadas por los hombres.
Un círculo de recursos humanos compuesto exclusivamente por personas blancas solicita la opinión de los miembros de la organización, pero no da prioridad a la petición de un miembro negro de reforzar las políticas antirracistas de la organización.
Un círculo de liderazgo escolar toma decisiones por consentimiento, pero el círculo no tiene ningún miembro como estudiante.

En todos estos ejemplos, la gente utilizaba prácticas sociocráticas pero no escuchaba realmente a todo el mundo. En otras palabras, no gobernaban de forma equitativa.

En este artículo defino la equidad, defiendo por qué la combinación de equidad y sociocracia es tan poderosa y comparto cinco estrategias para integrar la equidad en la gobernanza sociocrática.

¿Qué es la equidad?

La equidad es tanto un resultado como un proceso. El resultado es que todas las personas estén preparadas para prosperar como ciudadanos del mundo felices, sanos y con impacto, independientemente de su clase, raza, sexo, casta, capacidades, etc. El proceso consiste en que las personas más afectadas por la desigualdad lideren el establecimiento de prioridades, decidan dónde invertir los recursos y den forma a las políticas. Las personas que han estado más oprimidas son las que mejor comprenden los problemas y, por tanto, las que mejor entienden cómo acabar con los sistemas de opresión en beneficio de la liberación colectiva de todos.

La equidad es diferente de la igualdad porque la igualdad se ha utilizado a menudo para describir el hecho de dar a todos las mismas oportunidades o el mismo apoyo, pero lo que es igual no siempre es justo. Una niña o niño que crece pobre, por ejemplo, necesitará muchos más recursos financieros de la comunidad que una/uno niña que crece rica/o.

¿Por qué combinar la equidad con la sociocracia?

Cuando combinamos la equidad con la sociocracia, creamos una poderosa herramienta para el cambio.

Uno, combinar la equidad con la sociocracia hace posible cumplir la promesa de la sociocracia de que todas las voces importan.

En segundo lugar, me he dado cuenta de que los movimientos y las organizaciones sociales suelen tener dificultades porque los marcos de gobernanza más comunes, como las reglas de la mayoría o los procesos de consenso poco claros, son intrínsecamente injustos.

Así pues, aunque la sociocracia por sí sola no basta para superar siglos de opresión, proporciona un marco que hace posible la equidad de formas que otros marcos de gobernanza más comunes no consiguen.

Ejemplos de cómo la sociocracia apoya ya la equidad

Las decisiones por consenso, en lugar de por mayoría, significan que ninguna “minoría” puede ser dominada (pongo “minoría” entre comillas porque, en el contexto estadounidense, muchos blancos llaman “minoría” a la gente de color, cuando en realidad somos mayoría global).
Un proceso de propuesta que empiece por comprender y termine por evaluar reduce las posibilidades de causar daños no deseados.
La claridad de objetivos, ámbitos y funciones hace que el poder sea transparente y permite a las personas asumir fácilmente funciones de liderazgo, participar en las decisiones de los ámbitos que más les afectan y responsabilizar a los demás de los objetivos acordados.
Las organizaciones atraídas por la sociocracia, como las cooperativas de trabajo asociado, las ecoaldeas y las organizaciones sin ánimo de lucro, tienden a ser organizaciones que valoran el poder compartido y el bien social.
Toda la ética de la sociocracia consiste en incluir todas las voces, por lo que este principio ya está en consonancia con la práctica de la equidad.

¿Qué estrategias puedo utilizar para combinar la equidad con la sociocracia?

1. Entender tu contexto

Comprender tu contexto es entender las circunstancias que rodean las acciones que realizas. Los elementos de contexto incluyen, entre otros:

tu propia identidad
donde vives
quién está en tu comunidad
cuáles son los puntos fuertes y los retos de sus comunidades
cuál es la historia de sus pueblos y lugares
quién más está trabajando en temas relacionados con el suyo

Hay que ser consciente del contexto para diagnosticar con precisión dónde está la desigualdad sistémica y cómo se puede contribuir a desmantelarla.

Mi contexto es que vivo en los Estados Unidos de América, concretamente en la ciudad de Nueva York, territorio no cedido de los pueblos Lenni Lenape, Canarsie, Shinecock y Munsee. Nuestra ciudad es increíblemente diversa en raza, cultura, sectores, intereses, etcétera. Trabajo específicamente en la organización comunitaria intergeneracional y dirigida por jóvenes, donde somos líderes juveniles y aliados adultos que trabajamos juntas para garantizar que los jóvenes participen en pie de igualdad o dirijan plenamente todos los espacios en los que se toman decisiones sobre las/los/les jóvenes. Lo hago como mujer adulta asiático-americana que ha experimentado muchas de las desigualdades que han padecido los jóvenes de mis comunidades, desde el racismo al sexismo pasando por la pobreza, pero que también goza de muchos privilegios como persona de piel clara, cisgénero y con estudios universitarios.

Algunas de las formas en que mi contexto influye en mi trabajo a favor de la equidad son

hablar menos cuando estoy en espacios intergeneracionales
hablar más cuando estoy en un espacio mayoritariamente blanco
garantizar que los titulares de las funciones de mi organización sean representativos de la diversidad de mi ciudad
comprobar mi egocentrismo estadounidense en espacios internacionales

¿Cuáles son los elementos de su contexto y cómo influyen en su forma de gobernar?

2. Explicitar la equidad

Sólo podemos lograr aquello sobre lo que ponemos explícitamente. Si tu organización se fija como objetivo la equidad, podrá avanzar hacia ello. Considerar la desigualdad como un problema permite a tu organización desmantelarlo.

He aquí algunos lugares en los que puedes hablar explícitamente sobre la equidad

Visión: imaginar un mundo equitativo
Objetivos: promover la justicia, la equidad, la diversidad y la inclusión.
Evaluaciones de las reuniones: reflexionar sobre lo bien que se practicó o no la equidad. Por ejemplo, cuyas voces no se escuchaban o no se reconocían y cuyas voces eran prepotentes.
Evaluaciones del rendimiento: se evalúa la forma en que el afiliado practica la equidad, así como los aspectos en los que debe mejorar.

¿Dónde hay que explicitar la equidad?

3. Centrarse en las personas más afectadas por la desigualdad

Centrarse en las personas más afectadas por la desigualdad es reconocer que quienes están más cerca del problema son quienes más saben cómo resolverlo. Por ejemplo, una organización sin ánimo de lucro dedicada a acabar con el problema de las personas sin hogar sólo puede ser eficaz si las decisiones las toman personas que han vivido o viven en esa situación.

Las estrategias para centrarse en las personas más afectadas por la desigualdad incluyen

exigir que todos los círculos tengan en cuenta quiénes son los más afectados por el objetivo de ese círculo y, por tanto, deben estar incluidos entre sus miembros.
analizar cómo las experiencias con su organización (como las escalas salariales, la satisfacción y la participación) pueden diferir en función de la clase, el sexo, la raza, la edad, la capacidad, etcétera. Si observas que los hombres tienen una experiencia más positiva con su organización que las mujeres, por ejemplo, es algo que se debe explorar más a fondo.

Para saber más sobre este tema, consulta Representación de los más afectados por las decisiones: Herramientas para cuando el impacto supera las funciones del círculo por Deborah Chang, Sofie Malm, Hanna Fischer..

¿A quién afectan más las decisiones que tomas y cómo participan las personas más afectadas en el proceso de toma de decisiones?

4. Hacer accesible la participación

Una de las razones por las que las personas más afectadas por la desigualdad suelen estar fuera de los espacios de toma de decisiones es porque barreras como menos tiempo o dinero dificultan mucho la participación. He aquí algunos obstáculos habituales e ideas para superarlos.

Dinero

Proporcionar ayuda en forma de servicios, como guardería o transporte.
Defender políticas sociales que aumenten el bienestar económico de las personas, como salarios más altos o asistencia sanitaria garantizada.
Pagar a las personas

Tiempo

Servir comida para que la gente disfrute de una comida que no tenga que dedicar tiempo a prepararse.
Llama a personas para entrevistas individuales en lugar de esperar que acudan a reuniones periódicas.
Elegir cuidadosamente las fechas y horas de las reuniones (por ejemplo, las reuniones deben celebrarse fuera del horario escolar para incluir a los alumnos).
Pagar a las personas

Capacidades

Interpretación en lengua de signos y subtítulos
Describir imágenes
Utilizar espacios de reunión con señalización en braille, rampas para personas con problemas de movilidad y baños adaptados a las familias.
Tener descansos
Que la gente se mueva para volver a concentrarse
Aumentar la legibilidad del material escrito con tamaños de letra suficientemente grandes y texto oscuro sobre fondos no blancos.

Estilos de comunicación

Incluir múltiples modos de participación, desde la escritura al arte, pasando por la narración oral.
Considera la posibilidad de dedicar tiempo a reflexionar individualmente, a compartir en parejas o en pequeños grupos, en lugar de pasar directamente a las rondas.
Compartir las agendas con antelación

¿Qué barreras existen para la participación en tu organización y cómo se podrían superar?

5. Aprender y crecer continuamente

Todas las personas somos partícipes de sistemas de opresión. Desaprender el racismo, el sexismo, el clasismo, el capacitismo, el edadismo… es un proceso que requiere un compromiso de aprendizaje y crecimiento continuos. La cagaremos. Aprenderemos. Enseñaremos.

Individualmente

Establecer relaciones y confianza con personas de distintos orígenes porque, en última instancia, el aprendizaje se produce en comunidad.
Entiende que el impacto y la intención son dos cosas diferentes, así que reconoce cuándo has causado daño, asume la responsabilidad de tus actos, enmiéndalos y comprométete a mejorar, independientemente de tu intención.
Aprender los fundamentos de la lucha contra la opresión a partir de recursos ya existentes, de modo que no tengas que pedir a personas de entornos oprimidos que te expliquen los fundamentos además del trabajo que ya realizan.
Practicar el autocuidado porque la curación del trauma es un trabajo agotador

Organizacionalmente

Invertir en formación sobre diversidad, equidad e inclusión
Escribir públicamente sobre el compromiso de la organización con la equidad y las medidas que está tomando para ser más equitativa.
Crear procesos de rendición de cuentas que permitan a las personas abordar problemas de daños interpersonales o institucionales.
Establecer y evaluar el progreso hacia objetivos relacionados con la equidad, como el porcentaje del 100% de personas de color, indígenas o negras de la organización que afirman que la organización valora su voz y su liderazgo.

¿Cuál es tu plan para aprender y crecer?

Conclusión:

Para cumplir la promesa de la sociocracia de que todas las voces importan, debemos asegurarnos de que se escuchan las voces de las personas más afectadas por los sistemas de opresión. En nuestra búsqueda de un mundo justo, son las personas más cercanas al problema las que están más cerca de la solución.

Sobre la autora

Deborah Chang (ella) es fundadora de Youth Power Coalition, una organización sin ánimo de lucro que reúne a jóvenes líderes y adultos aliados para crear un movimiento de impacto colectivo dirigido por jóvenes. También es miembro del Círculo de Misión y del Círculo de Ayuda a la Justicia Social en Sociocracy for All. Fuera de su trabajo diario, Deborah se interesa por la escalada, la educación, el espíritu empresarial y el reencuentro con su herencia china. Si quieres darle una gratificación por su trabajo, envíale una cantidad que consideres justa a paypal.me/debryc. Si te interesa ponerte en contacto al respecto, envíale un correo electrónico a [email protected].

Personas que hicieron aportaciones y comentarios: Ted J Rau, Eric Tolson, Lea Shani, Joann Shen, Bolette Nyrop, Kieran Plissonneau, Hanna Fischer, Sofie Malm, Emma Back, Jerry Koch-Gonzalez, Pascale Mompoint-Gaillard, Marcelino Sepúlveda, Stephanie Nestlerode, Sophie Xu y Blessing Agunwamba.

¿Te ha gustado este artículo? Puede que también te interese, “La promesa y el reto: ¿cómo contribuye la sociocracia a la diversidad y la inclusión?” (en inglés), por Sheella Mierson y Ocie Irons..

Imagen resaltada por Fauxels desde Pexels.com. Fotos adicionales por Brazos, Olya Kobruseva, and Fauxels for Pexels.com.

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5 estrategias para combinar equidad y sociocracia