En toda organización, necesitamos integrar la eficacia y la equidad. Los principios de diseño organizacional que se aplican aquí son tan simples como efectivos:

• Empoderar a cada grupo de trabajo (círculo), dándole tanta autoridad como sea posible. Cualquier círculo puede formar sus propios subcírculos.

• Vincular cada círculo con otros círculos relacionados para mantener las líneas de comunicación cortas.

• En el centro de la estructura circular, tener un círculo para compartir información y apoyo, para evitar silos o compartimentos desconectados.

• Los círculos están unidos entre sí por dos personas para asegurar la retroalimentación y el buen flujo de información.

Estos principios de diseño son la base para cada estructura de círculo, desde el principio. Algunas organizaciones comienzan como organizaciones completas, otras como un grupo de amigos y amigas que trabajan en conjunto. Todas las organizaciones pasaran por etapas similares, a medida que se diferencian y maduran. Una organización sociocrática puede ser tan pequeña como tres personas, o tan grande como diez mil personas. Al igual que los fractales, los principios que guían la forma en que organizamos nuestro trabajo son los mismos en todos los niveles de la organización.

Como en un organismo vivo, cada parte del sistema es autónoma, pero interdependiente. Dado que la estructura organizativa de la sociocracia está descentralizada, el sistema puede crecer y adaptarse por sí solo. Se pueden formar nuevas ramas siguiendo los mismos mecanismos, como un árbol que forma brotes en el lugar adecuado cuando llega el momento adecuado. El crecimiento (y decrecimiento) es suave y sigue la demanda y la intención de la organización.

Del libro MUCHAS VOCES UNA CANCIÓN


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